En un contexto de comunicación cada vez más saturado de información, sobresalir es muy difícil y no digamos ya conseguir que tu mensaje llegue a tu público objetivo, también. Los vídeos animados pueden ser la solución ideal para potenciar la comunicación de tu empresa y conseguir el engagement de tu audiencia potencial.
A continuación te damos unos argumentos irrebatibles para que te decidas a tener tu propio vídeo animado para tu negocio.

Ayudan a tu empresa a destacarse de la competencia
El marketing digital se está transformando cada vez más en un mercado competitivo y un video animado puede ayudarte a diferenciarte fácilmente de tus competidores y a posicionarte como una empresa creativa e innovadora.
Mejoran el SEO de tu sitio web
Incluir videos animados en la página de tu negocio es un modo muy eficaz de mejorar su SEO, ayudando a posicionar mejor tu empresa en las búsquedas de Google. Esto se debe a que el algoritmo de Google para mostrar los resultados de las búsquedas tiene en cuenta el tiempo que los visitantes permanecen en tu web y está demostrado que los usuarios pasan más tiempo visitando una página donde pueden visionar videos animados que atraen su atención.
Aumentan la tasa de conversión a venta
Un video animado no sólo es un recurso para atraer clientes. También los anima a adquirir tus productos o servicios por lo que contribuye a incrementar los beneficios de tu empresa. Un video animado en tu web puede aumentar la tasa de conversión a venta hasta en un 80% según los últimos estudios.
Aumentan el impacto en reuniones y eventos
Impresionar a los clientes en una reunión de ventas o un evento con un powerpoint cada vez es más difícil, cuando no imposible. Por ello, poder mostrar un vídeo animado para hacer llegar tu mensaje a clientes potenciales o atraer las miradas hacia tu stand en un evento puede ser el método ideal para acabar cerrando acuerdos comerciales.
Fomentan la involucración de tus clientes
Los internautas dedican la tercera parte de su tiempo de navegación por Internet a ver vídeos. Por tanto, para fomentar la interacción con tus potenciales clientes, debes involucrarles ofreciéndoles algo atractivo y que ellos buscan de forma activa. Así, los videos animados involucran a tu clientela potencial al mostrarle información clave para ellos de una manera interesante y amena.
Ayudan a tus clientes a entender tu producto o servicio
Para que tu cliente potencial quiera comprar tu producto, primero tiene que tener claro qué le estás vendiendo. Y, a veces, no es fácil. Hay productos o servicios claramente ventajosos para el posible cliente pero cuyas caracterísiticas o funcionamiento, a priori, no son sencillas de transmitir y, en ocasiones, obligan a farragosas explicaciones que provocan el desinterés del público.
Un buen vídeo animado sirve para explicar de forma fácil de entender cuál es el propósito de tu producto o servicio y el beneficio que se obtiene de su adquisición. También puede mostrar de forma simplificada y eficaz el funcionamiento del mismo.
Te ahorran tiempo y dinero
Los vídeos animados envejecen mejor que los vídeos de imagen real, los cuales delatan el paso del tiempo muy rápidamente (la ropa o la tecnología que aparece en ellos pasa de moda o se vuelve obsoleta enseguida). Por ello, optar por el formato animado permitirá una mayor vida útil de tu vídeo y no tendrás que actualizarlo tan a menudo. Además, un video animado necesita menos tiempo que uno de imagen real para contar lo mismo debido a la capacidad de síntesis inherente a su particular lenguaje audiovisual. Además, al contrario que los actores humanos, los dibujos animados pueden estar al margen de connotaciones de edad, nacionalidad o incluso sexo, ya que pueden estilizarse gráficamente hasta el nivel que nosotros queramos.
Son altamente virales
Al tratarse de un formato audiovisual ameno y atractivo, los vídeos animados son ideales para su viralización en las redes sociales (Facebook, Twitter, Whatsapp, Instagram…) con lo cual el mensaje de tu empresa puede llegar a millones de personas.